Los juegos escolares pueden ayudar a enseñar muchas cosas, en este caso vamos a hablar sobre juegos escolares que ayuden a fomentar el trabajo en equipo y las relaciones personales.
La idea de trabajar en equipo permite potenciar, combinar y complementar las habilidades que tiene cada uno de los integrantes que lo componen para beneficio de todos. Es por ello que, desde la edad preescolar se debe enseñar a potenciar el compañerismo, la tolerancia y ciertos valores emocionales.
Juegos escolares para trabajar valores cooperativos y emocionales
El uso de juegos escolares para fomentar habilidades como el trabajo en equipo y las relaciones personales son cada vez más habituales y más efectivos. Además, para los niños y niñas es muy divertido, ya que aprenden jugando. A continuación, te dejamos tres propuestas de juegos escolares para llevar a cabo estos valores.
Me pongo en tu lugar
Este es un juego escolar para trabajar la empatía hacia otras personas y, de esta forma, entender sus puntos de vista. Los niños y niñas jugarán a ser durante un rato otras personas. Para ello solo necesitarás unas cartulinas para escribir distintos personajes (la dificultad de los mismos irá en consonancia con la edad de los niños y niñas), una caja en la que pongamos material para disfrazarnos y otras tarjetas donde pongamos diferentes situaciones en las que se pueda encontrar el personaje, por ejemplo: en el médico, llamada de teléfono, en el supermercado, etc.
El ovillo
Este juego escolar sirve para valorar las cualidades personales de otros niños y niñas y las de uno mismo. Para este juego solo se necesitará un ovillo de lana, papel y boli. El juego se lleva a cabo sentando a todos las niñas y los niños formando un círculo y el profesor/a o monitor/a le lanza el ovillo a uno de los participantes sin soltar la punta.
Mientras le lanza el ovillo tiene que decir algo positivo que le guste de la persona a la que se lo lanza. Este niño o niña, sujetando el hilo hace lo mismo con otro compañero o compañera, y así sucesivamente hasta formar una telaraña. Cuando todos los participantes han lanzado el ovillo hay que deshacer la telaraña devolviéndosela a quien te la ha lanzado y recordando lo que te ha dicho.
Para terminar este juego se debe escribir en un papel cómo se ha sentido cada niña y niño y si cada uno se reconoce en lo que le han dicho.
El cuadrado perfecto
Para este juego escolar únicamente necesitarás una cuerda larga con los extremos atados uno al otro y una venda para tapar los ojos a cada participante. Para jugar, los niños y niñas deben formar un círculo sujetando la cuerda. Después, deben dejar la cuerda en el suelo y taparse los ojos con la venda. A continuación, se les pide a los niños y niñas que se le alejen un poco del círculo, pidiéndoles, después, que vuelvan e intenten formar un cuadrado con la cuerda sin quitarse la venda.
Para hacer el juego un poco más complicado puedes decir que sólo unos pocos puedan hablar. La finalidad de este juego escolar es fomentar las habilidades de comunicación y de liderazgo y, por otro lado, la confianza en otros miembros del equipo al sólo poder hablar unos pocos participantes.
¿Empleas los juegos escolares para fomentar estas habilidades en tus clases? Cuéntanos qué tipo de juegos empleas.