La actividad física es esencial para tener una vida sana, y por eso es importante introducirla cuanto antes en la vida de los niños y niñas para que se acostumbren al deporte moderado y adopten hábitos físicos saludables. En este sentido, el baile infantil puede ser una herramienta infalible. ¿Quieres saber por qué? Te lo explicamos a continuación.
¿Por qué el baile infantil es propulsor de la actividad física?
El baile tiene muchos beneficios para los niños y niñas, y uno de los más importantes es que puede servir como propulsor de la actividad física.
A nivel físico, el baile es muy positivo para los pequeños y pequeñas: no solo es una actividad suave y de bajo impacto (lo que reduce el riesgo de lesiones y también el nivel de fatiga), sino que además desarrolla sus habilidades motrices, así como su coordinación, equilibrio y estabilidad. Por otra parte, al tratarse de una actividad muy movida sirve para mantener a ralla el sobrepeso, reforzar el corazón y trabajar los músculos y la resistencia. Gracias a esto, los niños y niñas se desarrollarán ágiles y fuertes, y cuando vayan creciendo, estarán preparados para afrontar otro tipo de actividades físicas más complejas y exigentes.
Pero los efectos del baile infantil van mucho más allá, pues el movimiento estimula la producción de serotonina en el cerebro humano, una hormona también conocida como hormona de la felicidad. Como la serotonina nos hace sentir bien, nuestro cuerpo pide más, provocando que tengamos ganas de movernos y esta activos.
El baile infantil es la actividad para lograr este objetivo, porque como los pequeños y pequeñas pasarán un rato divertido y ameno ¡siempre querrán que llegue la hora de empezar a bailar! Se trata de una forma de que perciban la actividad física no como una obligación, sino que más bien como una oportunidad para pasar un buen rato y sentirse bien. Por lo tanto, si acostumbramos a los niños y niñas a esta sensación desde pequeños, les estaremos inculcando un gusto por la vida activa que les durará para siempre e impedirá que se rindan al sedentarismo.
Existen muchos tipos de baile infantil: ballet, baile moderno, funk, hip hop… y todos ellos son perfectos para propulsar la actividad física en los pequeños y pequeñas. Así que no lo pienses más: ¡ponlos a bailar!