Seguro que has oído hablar alguna vez de los refuerzos positivos y de su rol en la educación de nuestros niños y niñas. Puede que te sorprenda, pero seguramente utilizas muchos de estos refuerzos con tus pequeños y pequeñas cada día sin darte cuenta. ¿Quieres saber qué son y cómo influyen en su aprendizaje y conducta? Te lo explicamos todo en este post.
Qué son los refuerzos positivos
Para ver cómo intervienen los refuerzos positivos en la educación de nuestros pequeños y pequeñas primero es necesario explicar qué son:
El refuerzo positivo es un estímulo motivador que una persona presenta a otra cuando esta se comporta de la forma deseada. Este estímulo es agradable para quien lo recibe porque es percibido como una recompensa por sus méritos, por lo que intentará repetir el comportamiento que lo ha desencadenado. En el caso de los niños y niñas, un ejemplo de refuerzo positivo sería dejarles ir a jugar con sus amigos si acaban sus deberes. Los brazos, besos o chocar los cinco también son muy útiles.
Qué papel juegan los refuerzos positivos en la educación de los niños y niñas
Como ves, los refuerzos positivos tienen por objetivo que la actitud de los niños y niñas mejore, por lo que al combinarlos conseguiremos incentivar los comportamientos correctos y reducir aquellos indeseados. En general, los efectos de los refuerzos positivos en los pequeños y pequeñas son:
- Un aumento de la motivación por hacer lo correcto
- La mejora la autoestima y el reconocimiento
- La mejora de la receptividad
- El fomento del esfuerzo
Sin embargo, tienes que tener en cuenta que lo más importante para que sean efectivos es explicarle al niño o niña el porqué de cada refuerzo para que entienda la relación causa-efecto y realmente el refuerzo pueda servir para su cometido.
Ahora que ya sabes qué son y cómo funcionan ya estás listo para potenciar sus efectos en la educación de tus niños y niñas, estamos seguros que en poco tiempo empezarás a notar la diferencia. Y tú, ¿qué refuerzos positivos utilizas? Te leemos en los comentarios.