La importancia de dominar un segundo idioma se extiende hoy en día a un plano mucho más complejo de lo que imaginamos. En un mundo globalizado donde se da cada vez pasos más avanzados en la revolución digital, el acceso a personas e información de cualquier parte del planeta exige superar las barreras lingüísticas de la comunicación con “el otro”.
Ser capaces de hablar en un segundo idioma no solo nos aporta beneficios a nivel profesional, a nivel personal hay muchas otras ventajas de las que nos podemos nutrir. Nos hace más competentes, más abiertos y predispuestos a conocer nuevas culturas, a viajar y hasta más inteligentes.
Sin embargo, cuando somos adultos, aprender con fluidez una lengua distinta puede resultar un proceso largo y arduo. La razón principal es que en la etapa adulta encontraremos más dificultad en el aprendizaje de palabras nuevas y ajenas a nuestra lengua nativa que en edades tempranas.
Es por todo esto que, si pensamos que puede resultar muy interesante dar este paso (ya sea para aprender inglés, francés, chino o cualquier otro idioma), lo mejor es comenzar cuanto antes. Es conveniente hacerlo desde la infancia confiándonos a los profesionales que más ameno nos pueden hacer este camino de aprendizaje. Por ejemplo, mediante actividades extraescolares.
¿Por qué estudiar idiomas desde la infancia?
Estudiar un segundo idioma desde una edad temprana tiene numerosos beneficios:
- Hay una mejor asimilación de la lengua, ya que los menores aprenden las nuevas palabras con mayor naturalidad y, en general, tienen mayor facilidad para el aprendizaje.
- Tiene un impacto positivo en el desarrollo del menor: Está demostrado por diversas investigaciones que el bilingüismo mejora la atención y sirve de entrenamiento mental para los niños que, durante sus primeros cuatro años de vida, es cuando generan más conexiones neuronales. Por tanto, tiene beneficios cognitivos como:
- Mejora la memoria
- Más creatividad y flexibilidad en la mente
- Desarrollo de habilidades para resolver problemas
- Mejora las habilidades multitarea
- Pensamiento crítico
- Cuando los niños y niñas alcanzan los 8 años de edad empiezan a perder la capacidad de oír y reproducir nuevos sonidos que tenían cuando eran más pequeños y pequeñas.
- El proceso para comenzar a dominar un segundo idioma ha de ser el mismo que el que se produce durante el aprendizaje de la lengua materna, por lo que tiene sentido que este comience a una edad temprana. Pero para ello, primero hay que hacerlo escuchando, luego comprendiendo, a continuación, hablando y, por último, leyendo y escribiendo.
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