Escritura infantil: tres consejos para iniciarse en ella

Aprender a escribir no es una tarea sencilla, ya que requiere ciertas habilidades psicomotrices que los niños y niñas no desarrollan hasta los cuatro o cinco años, momento en el que, ya familiarizados con el lenguaje escrito, hay que iniciarlos en la escritura infantil. Pero, ¿cómo? Es más sencillo de lo que parece: solo tienes que seguir los siguientes consejos. 

¿Cómo iniciar a los niños y niñas en la escritura infantil?

La mejor forma para que los pequeños y pequeñas aprendan cualquier cosa es mediante los juegos y los pasatiempos divertidos; en el caso de la escritura infantil, los tres recursos más útiles son los siguientes: 

  • Colorear y pintar

Para ayudar a los pequeños y pequeñas a desarrollar la psicomotricidad hay que animarles a dibujar, pintar, hacer pasatiempos como laberintos o mandalas o incluso recortar. Así desarrollarán control y coordinación en las manos y poco a poco conseguirán trazar líneas precisas. 

  • Escribir con el dedo

Coger y utilizar un lápiz de forma correcta es una tarea que requiere coordinación física y control, por lo tanto, es más conveniente que los niños y niñas empiecen a escribir el abecedario utilizando los dedos (por ejemplo, realizando trazos en arena o con pintura, o escribiendo en el aire). Poco a poco podemos ir familiarizándolos con las ceras, y más adelante, con las pinturas y los lápices, que son más finos y precisos. 

  • Utilizar plantillas

Las plantillas son muy útiles para que los niños y niñas practiquen trazos hacia arriba y abajo, en dirección horizontal y oblicua, rectos y ondulados; todas estas habilidades son imprescindibles para escribir letras de forma correcta y con soltura. Para ello, son útiles las plantillas con formas geométricas, de animales, de objetos… y, por supuesto, aquellas con forma de letras o palabras, que ayudarán a los pequeños y pequeñas a memorizar sus nombres y su aspecto. 
Ahora que ya sabes cómo, estás listo para iniciar a tus niños y niñas en la escritura infantil. Pero recuerda: cada uno tiene su propio ritmo de aprendizaje, así que no les fuerces a escribir ni les obligues a hacerlo, y, por supuesto, no intentes enseñarles antes de llegar a la edad mínima para aprender (cuatro o cinco años). No conseguirás nada, y lo que es peor, podrías llegar a frustrarlos, a desmotivarlos e incluso a provocarles rechazo no solo por la escritura, sino también por la lectura, básica para su desarrollo. No tengas prisa, ¡ellos y ellas no la tienen!