El día reconocido por la UNESCO en 1993 y que se lleva celebrando cada 30 de enero desde 1994 es el Día de la No Violencia y la Paz, en conmemoración con la muerte de Gandhi. ¿Cómo podemos celebrarlo para que los niños lo entiendan mejor?
Por qué se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz
Para empezar, debemos aclarar un poco más por qué se celebra este día de manera anual y por qué es importante concienciar sobre ello en el cole más que en ningún otro lugar.
El lema de la no violencia y de la paz viene a estar asociado también con el amor universal, la educación sobre el respeto y la tolerancia entre personas de distinta procedencia y manera de pensar, así como para recalcar un mayor entendimiento de los Derechos Humanos. Es por esto que se conmemora este día en homenaje a Mahatma Gandhi (1869-1948), un personaje histórico que se convirtió en líder pacifista bajo el lema “no hay camino para la paz, la paz es el camino”.
¿Por qué el Día de la Paz se asocia con Gandhi?
Gandhi fue un pensador, político y pacifista que luchó por la independencia de la India británica sin emplear la violencia, algo que finalmente se logró y cuya doctrina sirvió de referencia para Martin Luther King en el movimiento de los Derechos Civiles de los Estados Unidos. Defendió, por tanto, la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia, siendo asesinado por un fanático hinduista.
El ejemplo de este personaje y su doctrina es algo que se debe seguir transmitiendo hoy en día para que los niños construyan buenos valores desde pequeños, para adquirir conocimientos y consoliden las aptitudes óptimas que les preparen para ser buenos ciudadanos, personas comprometidas y críticas con sus derechos y los de otras personas, sean del lugar que sean.
Todo lo que se puede aprender en el Día de la No Violencia y la Paz
¿Qué conocimientos y competencias debemos transmitir en este día en las aulas?
- La capacidad de relacionarse de manera no violenta con personas con las que no se logre un óptimo entendimiento.
- El desarrollo de la empatía con los que son de cultura, costumbres y hábitos diferentes y con quienes sufren injusticias.
- La capacidad de expresar una frustración real que el niño pueda sentir sin recurrir al enfado, palabras malsonantes o a la violencia.
- El poder mediar en caso de conflicto para resolverlos, sabiendo ayudar y pedir ayuda.
- Saber reflexionar de manera imparcial sobre los propios prejuicios y estereotipos.
- Ser conscientes de que podemos emplear los procedimientos que estén a nuestro alcance para proteger a víctimas de la violencia.
Organiza tus actividades y tratar de reflejar en ellas todos estos valores para celebrar en el aula el Día Escolar de la No Violencia y la Paz este 30 de enero.