Con varios siglos de antigüedad, el ajedrez es un deporte (así se considera por la comisión de los juegos Olímpicos) que se juega mediante un tablero en el que se enfrentan dos grupos de piezas con distinta función. Cada vez son más los centros educativos que ofrecen esta actividad como extraescolar, pues está comprobado que los niños y niñas habituados a practicar ajedrez desarrollan una mejoría en su capacidad de concentración, memorización y agilidad mental.
Puede parecer complejo, especialmente para niños y niñas de menos edad, pero lo cierto es que si se aprenden las normas del ajedrez desde un primer momento, les resultará cada vez más sencillo desarrollar esta habilidad.
Habitualmente, la práctica de ajedrez comienza entre los cuatro y cinco años, dependiendo del interés que manifieste el niño o niña y sus capacidades de concentración.
Beneficios del ajedrez para niños y niñas
Estos son algunos de los aspectos más positivos que proporciona el ajedrez a tu hijo o hija:
- Eleva el cociente intelectual: según numerosos estudios, jugar al ajedrez habitualmente puede incrementar el CI, mejorando a su vez la capacidad de resolver problemas, habilidades de comprensión lectora o de memorización.
- Incrementa la concentración: algo fundamental en los años posteriores del niño o niña, especialmente cuando deba memorizar más cantidad de información a la hora de estudiar.
- Mejora las habilidades de previsión y planificación: la estrategia que implica el ajedrez desarrolla la corteza prefrontal, la parte del cerebro que nos ayuda a la hora de anticiparnos a los acontecimientos y tomar decisiones.
- Ayuda a usar la lógica: las tácticas empleadas en el ajedrez pueden proporcionar a los niños y niñas la capacidad de estructurar el pensamiento, algo muy importante a la hora de hacer esquemas y resúmenes de cualquier materia.
Algunos consejos para enseñar ajedrez
Si quieres comenzar a enseñar a tu hijo o hija a jugar al ajedrez, ten en cuenta que no debes explicarle la teoría de primeras, pues lo más seguro es que no comprenda mucho.
Los niños y niñas aprenden más rápido con una imagen, por lo que siempre es recomendable enseñarle los movimientos propios del ajedrez a través de ejemplos prácticos. Recuerda que es mejor corregir que mostrar lo que hace mal, de esta manera recordará no cometer el error con más facilidad.
Por último, es importante mostrar a los pequeños y pequeñas que el objetivo final del ajedrez no es ganar, sino jugar y divertirse a medida que se van superando poco a poco.